Hace más de 40 años, el Profesor Philip Zimbardo y su equipo, iniciaron en la Universidad de Standford un estudio de psicología social. Dejaron dos coches idénticos en buen estado abandonados en dos barrios muy diferentes: el Bronx (Nueva York), pobre y conflictivo, y Palo Alto (California), rico y seguro.
¿Qué ocurrió? Que en poco tiempo el coche del Bronx fue desmantelado y destrozado, mientras que en Palo Alto se mantuvo intacto. La única consecuencia directa que cualquiera atribuye a esta diferencia es la pobreza de uno y la riqueza del otro, pero el experimento no quedó ahí…
Los investigadores dieron entonces el siguiente paso rompiendo uno de lo vidrios del coche de Palo Alto y sorprendentemente se desencadenó lo que nadie esperaba: exactamente el mismo proceso que en el caso del Bronx, incluso en el mismo espacio de tiempo y con la misma virulencia.
¿Y por qué? El vidrio roto transmite una idea de dejadez y desinterés que, poco a poco, destruye códigos de convivencia y civismo. Con cada nuevo ataque aumenta de forma exponencial la propia idea de dejadez y acaba dando paso a un ciclo en espiral.
Cómo lo Aplicamos a la Rehabilitación Urbana
Muchos estudios posteriores aplican el planteamiento del Síndrome de la Ventana Rota incluso al nivel de comisión de delitos, ya que en un barrio con signos de deterioro que no parecen importarle a nadie acaba teniendo como consecuencia un mayor índice de criminalidad, asociado también a otros problemas socio-económicos.
Por lo tanto, es muy sencillo ver la relación y la importancia de la rehabilitación urbana en la recuperación de la ciudad y del espacio público, para conseguir que las calles sean vividas en unas condiciones de calidad que eviten la espiral de degradación a la que tiende cualquier espacio degradado (aunque suene redundante…).
Tu Casa y el Síndrome de la Ventana Rota
Pero vayamos más allá y bajemos a un nivel más pequeño… El Sindrome de la Ventana Rota es aplicable a cualquier escala, incluyendo tu propia casa… Una vivienda en buen estado tiende a mantenerse en buen estado. Una vivienda en la que no se reparan las patologías o no se rehabilita en el momento en que ha quedado obsoleta para las exigencias de habitabiliad y confort actuales, tenderá a degradarse más fácilmente por el simple hecho de pensar que ya está en mal estado u obsoleta. Es tan sólo una consecuencia psicológica, pero que marca el futuro de cualquier edificio.
De ahí que el mantenimiento de cualquier edificio o espacio publico sea vital, y que llegado el momento en que empieza a quedarse por detrás de otros edificios en lo que se refiere a las necesidades de higiene, habitabilidad y confort de ese momento, sea fundamental su rehabilitación, para que no quede obsoleto y evite esa espiral de degradación… de la que todos queremos huir…
Fuente de la noticia: http://ecoesmas.com/rehabilitacion-sindrome-ventana-rota/