Las ventanas de PVC son las grandes favoritas por los particulares y profesionales, ya que nos ofrecen una completa serie de características que las convierten en las mejores en su campo.
Sus características las hacen ser la mejor opción si hablamos de carpintería exterior gracias a su ahorro, aislamiento, insonorización, estanqueidad…, además son más seguras y ecológicas que las ventanas tradicionales de aluminio o madera.
El PVC es un tipo de material que, debido a sus propiedades, se considera perfecto para el trabajo en las carpinterías. Aguanta bien el paso del tiempo, tiene un diseño muy estético, así como otras prestaciones que vamos a evaluar en los puntos siguientes.
Las carpinterías hoy en día utilizan el PVC, como producto base para fabricar ventanas. Lo cierto es que podemos encontrar muchos tipos de PVC, siendo algunos de esos tipos de una calidad que deja bastante que desear.
¿Por qué deberías de apostar por las ventanas de PVC?
Veamos algunas de las principales razones para decidirte por las ventanas de PVC dentro del área de carpintería exterior.
Composición
El PVC (policloruro de vinilo) es una combinación química en la que intervienen elementos como el cloro, hidrógeno y carbono. Es un derivado del petróleo bruto (en un porcentaje de un 43%), así como de sal (en un 57%). Aunque derive del petróleo, es un tipo de plástico caracterizado por tener una mínima dependencia del mismo.
Adaptación
Pertenece a la familia de los termoplásticos y una de sus características: es que en el momento en el que se calienta a una temperatura comprendida entre los 140 y los 205ºC, llega a un punto en el que adquiere la capacidad de poder ser moldeado de forma sencilla. Así se le puede dar forma a la ventana y una vez que se haya enfriado, volverá a adquirir su resistencia característica.
De este punto podemos extraer el concepto de que es resistente al fuego. Gracias a su composición, podemos estar seguros de que las llamas no se van a propagar, cuando lleguen a la ventana. En condiciones normales, en el momento en el que el PVC es retirado de la fuente de calor, no tardará en volver a su estado natural.
Resistencia y mínimo mantenimiento
Otra de sus características por excelencia es que no se oxida ni se corroe. Esto nos indica que el mantenimiento que va a requerir siempre va a ser mínimo, además de que no tendrá que ser sustituido (a diferencia de otros materiales con los que también se da forma a las ventanas).
Aislante
Este material no es ni un conductor térmico ni conduce la energía, por lo que se considera un aislante completamente natural que nos permitirá protegernos tanto del frío, cómo del calor o del ruido del exterior.
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